
Sea en Chile o en cualquier otro país del mundo, una educación en medios masivos de comunicación -entendiéndose ésta no como una educación basada en ellos, sino enmarcada dentro de ellos por razones contextuales o circunstanciales- debe tener algún sentido. ¿Cuál es éste? Si nos basamos, al menos en el marco de la enseñanza en educación media chilena, el sentido principal es el de analizar la manera en que los medios de comunicación representan la realidad y el modo, además, en que las grandes audiencias adoptan los mensajes y les atribuyen algún significado.
En el primer año de enseñanza media, lo referente a los medios de comunicación está más orientado a lo teórico que a lo práctico, ya que en ese nivel los alumnos aprenden de las características y de las funciones que desempeñan en la sociedad actual. En otras palabras, se introduce al estudiante a las bases teóricas, afin de que adopte y/o desarrolle una actitud crítica, como observador, sobre aspectos sociales, políticos, y valóricos en relación a los mass media y a sus efectos. Es así entonces que, tanto los contenidos mínimos obligatorios (CMO), junto a los objetivos fundamentales transversales (OFT) tienen como fin que los medios sean vistos como objeto de estudio, y de análisis en clase, incluyendo, obviamente, los factores psicosociales implicados; esto es, reconocer el papel central que desempeñan los medios en la vida de niños, jóvenes y adultos; reconocer que son el "motor" de la vida política, social y cultural de las sociedaes contemporáneas; que son fuente principal de información, y finalmente, que afectan, de uno u otro modo, la manera en que las personas perciben y comprenden la realidad.
En el caso del 1º año medio -como en los otros 3 niveles- a mi juicio, el modo en que es tratada la educación en medios se basa más en un enfoque o punto de vista sociológico que semiológico (o linguístico), ya que tanto en las bases teóricas como en las prácticas, se estudian los aspectos positivos (información) y los negativos (la no empatía que existe, cuando debiera ser al revés), sin olvidar claro, que el lenguaje es parte importante también en la construcción de mensajes. De cualquier modo, los productos involucrados en la enseñanza de los medios, como la publicidad y los géneros periodísticos (a mi juicio, una dimensión subliminal y otra un poco más material) definen el hecho de que el conocimiento, se quiera o no, está mediatizado, y que los mass media junto con las nuevas tecnologías modifican la percepción que tenemos de la realidad, nuestra actitud como seres sociales ante el conocimiento, y la manera de entender el desorden del mundo. No está de más decir que finalmente siempre vamos más allá, porque utilizamos los mismos medios para hablar de los medios. Ojalá y no todos los docentes cometieran el error de influir de modo equívoco en el consumo cultural de sus alumnos, porque los mensajes de los medios , que son ante todo construcciones, no son el simple reflejo de la realiad, sino una representación del mundo. Están implicados en el proceso de contrucción personal; no son espejos que proyectan la imagen fiel de lo que sucede, ya que en muchas ocasiones son verdaderos "espejismos". Los mensajes presentan siempre puntos de vista diferentes, e incluso contradictorios, sobre la forma en que las personas, receptores de mensajes caóticos, interpretan lo que perciben en el entorno. ¿Será entonces que debiéramos educar desde un principio universal basado en la no transparencia de los medios? quién sabe.