jueves, febrero 17, 2011

Actualidad, el pan nuevo de cada día.

¿Qué determina que una persona nazca o desarrolle ciertas habilidades que la hagan diferente y particular entre los demás? ¿qué elementos inciden y marcan el punto por el que se establece qué va a hacer cierta persona y qué no; para qué es buena y para qué es pésima? ¿en qué momento esa persona decide que no va a dedicar su vida a algo que no conlleva una recompensa cimentada en un camino lleno de luces y de colores propios de Prada o Gucci? Lo más probable es que si de acceso a las oportunidades económicas y socioculturales se trata, la mayoría de los ciudadanos de nuestro noble -tan noble como el chapulín colorado- país, que lee e invierte su tiempo en redactar una buena crítica, o un desahogo, en 140 caracteres, aceptará que el asunto no pasa por no tener un nivel óptimo de la lecto escritura. Tampoco pasa por no apoyar la reducción de horas de una asignatura, sino que pasa por el PODER realizar una acción que posibilite un verdadero cambio en la configuración de las "oportunidades" en este pedazo de continente. No basta con tener la factibilidad de, virtualmente, hacer un seguimiento de los razonamientos y reflexiones de quienes sí tuvieron las oportunidades y las utilizan actualmente para ejercer presión y soberanía sobre millones de habitantes cuyo mayor logro es poder mantenerse informado y criticar. No basta con entrenar el oído ante cada declaración del gobierno y mofarnos de los dichos. No basta con haber adquirido la capacidad de comprender los discursos, de memorizar las promesas, los compromisos, y, definitivamente, no basta con aceptar que las leyes no puedan modificarlas quienes las maquinan y las legislan. Eso no es un pretexto para avanzar.
Obviamente, eso sí, hemos ido avazando en el nivel de comunicación. Ya sea que la gente se proclame DC, PRO, PS, etc., hay un interés curioso y particular por informarse y comentar. Antaño era casi imposible que dentro de un grupo de 10 personas 5 pudieran construir un enunciado relacionado con lo que acontecía con el país. Quizás, en cierto modo, sí era positivo un cambio; esa "nueva forma de gobernar" que tantas úlceras provoca en los señores mayores de 60 años, y tanta ira engendra en las generaciones más jóvenes, se ridiculiza así misma con sus acciones y agudiza los sentidos de atención de los ciudadanos. Desde el niño de educación general básica que repite y se burla las palabras mal dichas, desde el estudiante secundario que reflexiona sobre las reformas educacionales, desde el estudiante universitario que aprovecha esos maravillosos 140 caracteres para decir lo que piensa, hasta las pobladores protagonistas del abatido Concepción, todos hemos adquirido la necesidad de comunicarnos, de compartir información, de saber, de ser sarcásticos, de dejar de lado ese sentido común chileno, apático, poco creativo.
Estoy convencida de que poco a poco, no perdonaremos esas series de arreglos misterios, esos designios que Universidades extranjeras -y mal intencionadas- han internalizado en las autoridades actuales y que aplican con tanta simplicidad, como si en toda su formación académica, hubiesen dedicado un semestre a la actuación. Me inclino por un país cuyos estudiantes tendrán mejores opiniones y propuestas para debatir, por personas cada vez más capaces de atender a los discursos, de revertir el punto desde donde se ejerce el poder verbal, donde no se "cerebre" un aniversario post terremoto, o donde el mejor lugar para dejar fluir las cosas no sea Brasil.
Y en todo caso, ojalá no vaya por esos lados la Doña a declarar inhabitables las casas de los pobres Brasileños.

martes, mayo 06, 2008

Stay (faraway, so close): Lo mejor de mi


Cuendo te acercaste a mi, vi que en una de tus manitos sostenías un papel bastante amuñado y de todos colores: "Son tus días" me dijiste. ¿Mis días? ¿y de qué sirven? Entonces lo abriste y partiste en dos. Luego me los extendiste y comprendí que desde ahora mi vida es otra, una que comienza con tu nacimiento.
Tenías sueño, así que apoyaste tu cabecita en mis piernas y te dormiste. Te juro que después de varios minutos pude sentir mi cuerpo. Pensé que había muerto, porque no existe otro momento como ese. Alimenté tu sueño y nos quedamos así, quién sabe por cuántas horas....

viernes, abril 11, 2008

Mi segunda oportunidad en esta tierra: Electrical Storm


Ya perdí la noción del tiempo y no sé cómo han pasado estos 25 días viviendo nuevamente. Supongo que cada rasgo, cada detalle, cada parte minúscula de su cuerpecito me tiene en un estado distinto...Creo que sólo así puedo, por ahora, definirlo. Es un estado que comienza a presentarse de modo tranquilo, como si no tuviera que hacer nada más para tenerlo todo, pero después es entrar en un momento febril, un momento en que todos los sonidos e imágenes más violentas y fuertes de mi vida se mezclan y se presentan en un sólo segundo y me recuerdan quién he sido y quién soy ahora. No imagino mi vida sin estas sensaciones.
Ahora todo es diferente para mí, pero de algún modo me siento igual que antes, aunque con una felicidad a la que aspiraba e imaginaba distante de mi. Siempre quise saber cómo podría existir una prolongación de mi en este mundo, una parte de mi existencia sin errores, sin equivocaciones, sin ningún momento, ni recuerdo, ni nostalgias, ni alegrías: un ser puro que no conoce de la miseria del mundo ni de la propia...Ahora lo tengo junto a mi; ya me conoce, sabe quién soy, sabe a qué ha venido. Lo amo.
Creo firmemente que no he terminado alguna etapa de mi vida, porque hace algunos días pensé que estaba más vieja, pero no; me siento joven, incluso más que antes. Tengo entre mis manos y dentro de mi el último resultado de la decisión que tomé hace ya tres años; tengo el amor de la persona que más amo, de quien optó por quedarse conmigo, y el amor que originó a mi único bien y el más preciado: la vida de mi hijo. Es lo mejor de mi, y el hilo que nos mantiene atados a la vida. Nuestro hijo es nuestra casa, nuestros recuerdos, nuestros primeros momentos sin saber que pasaría.
¿Qué más decir? Los amo...como en una tormenta eléctrica, como las primeras lluvias que nos sirvieron para lavar nuestra mala suerte.

sábado, noviembre 24, 2007

Del lado oscuro de la luna a este tiempo

Noviembre 24, 10:31 a. m. No me puedo quejar. He crecido lo suficiente hasta hoy sábado y hago cosas como una persona normal. Hoy he despertado temprano, y no recuerdo si soñé algo o dije algo mientras dormía; no sé si me cobijé en los brazos del amor que duerme conmigo cada noche y que ha decidido compartir su vida conmigo...pero aunque no haya sido así, algo más abrasador que un abrazo nos unió anoche y nos ha venido uniendo hace cinco meses atrás: un hijo. Un hijo que se está desarrollando en mi vientre, que crece y se mueve mucho durante las noches (noctámbulo como su padre); un niño, sí, un futuro hombre que buscará, amará, se equivocará y llorará las desgracias de sus amigos y la ceguera de su madre. Él nos ha mantenido abrazados en estos cinco meses y aún le quedan cuatro para mantenernos en un vientre más amplio e igual de tibio. Antes éramos nosotros, con nuestras diferencias y similitudes, amándonos como siempre, con fuerza y ganas de pelear por el otro, tal como lo sentimos esa tarde de mayo de hace casi 3 años ya, entre dudas por los fantasmas del pasado y un miedo exquisito.
No sé si sigamos siendo los mismos ahora que tendremos que abrazar a otra personita. Pero eso no importa, ya que aceptamos de todas las formas nuestros movimeintos en esta tierra. Dejé ese andar por ahí individualista y él me siguió; dejó sus socialidades de lado y lo seguí. Pero ambos caminamos y exploramos nuestras alegrías y desgracias.
Una vez leí que con el paso del tiempo hay cosas que cambian en las parejas, y es que si a la persona que amas le cortaran un muslo, el dolor se siente como si el muslo fuera de uno. Y es verdad. Me duele su dolor y le doy todas mis alegrías para que sea feliz. Ahora voy a darle un hijo y el tiempo se nos va como si nos saliera muy barato...pero cualquier hambre es posible de vivir a su lado. No imagino cómo fue que jamás pensé que nuestros caminos se unirían, pero sé que lo esperaba de algún modo y lo agradezco.
Ahora me voy de viaje; iré al lugar que me vio crecer y soñar, que me vio feliz y caída, individualista y muy humana. Ahí he escrito gran parte de mis días y ya no se siente lo mismo. Ahora voy con una compañía que no cambiaría por nada en este mundo, y la sensación de un futuro a su lado me convierte en la mujer más feliz de esta tierra.
Amor, las cosas compelmentarias llegarán igual, de un modo u otro. Ten la seguridad de que jamás me iré...sólo tendría que morirme, pero no los dejaré nunca solos. Estos días a tu lado, estas muchas horas de muchas cosas vividas me han enseñado lo que más ahnelaba aprender: a amar intensamente a los míos y los nuestros. Conservemos nuestro modo, amor, seamos ordenados a nuestro modo, vivamos de noche lo que no podemos de día, dejemos nuestras maneras así, tal como están, en esta y en otras vidas, como siempre.
Te ama,
Tu futura esposa.
Raquel.

martes, agosto 21, 2007

La espera más larga que he de vivir, y la mejor de todas

Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que abría este blog para decir alguna cosa. Ahora recuerdo que la mayor parte de las veces en que lo hice, las horas fueron muy claves, porque cierta desesperación por hacer "gráficas" mis ideas apremiaba. Sin embargo, hoy simplemente tomé la decisión de escribir porque este tiempo para mi es nuevo, completamente novedoso e inocente. Mientras tenga que esperar por este nuevo ser que pisará la tierra, Dios mediante, en marzo del año próximo, mis ideas y mi escritura estarán más condicionadas por la incertidumbre, por las cosas que se han de hacer, por las decisiones, por los cambios, por las dudas que tenga al respecto de esta pronta existencia más desarrollada, porque creo que por ahora es mejor que no se entere de las porquerías de este mundo al que quise traerlo.
Respiro. Pienso en el egoísmo severo de muchas personas y en la estupidez prolongada de la vida, que a medida que pasa el tiempo va siendo una estupidez más segura, menos inmadura, por así decirlo. Muchas cosas ahora se conjugan en mi corazón, sobre todo porque ahora ya laten dos corazones en mi cuerpo, pero en realidad a diario somos tres corazones, y nuestros latidos desfasados se comunican para avisarnos que todo va bien, que todo irá bien.
Soy inmensaemente feliz al saber y, sobre todo, al percibir que cuando llego a ver a las personas que más amo en el mundo, ya somos 7 corazones latiendo desfasadamente... y un latido apoya al otro y así, hasta llegar a mi mayor novedad, a esta pequeña vida que llevo dentro de mi, y que me completa aún más.

viernes, julio 06, 2007

La mierda o nada II. Réplica

Puede ser una soberana estupidez, una tontería, una actitud inaceptable...pero es verdad. Somos más mierdas de lo que la misma gente puede pensar.
Ayer por la noche estuve pensando largamente en esta palabra, mierda, y sus múltiples interpretaciones; también en las variadas impresiones que causa. Sin embargo, ¿qué sucede con lo que la gente piensa? Muchas veces he tenido conversaciones como ésta:
-"mmm, no sé por qué terminaste con ella, si es tan linda"
- Tendrá la cara bonita, pero como persona es una mierda"

- "Es simpático, pero es una mierda como profesor"
- Tienes razón, y de ser así, es una mierda como persona."

- "¿Vas a ir a comprar?"
- "Ándate a la mierda y déjame tranquila"

-"¿Por qué mierda eres así?"
- "Por la mierda, cállate."

...Y muchos más diálogos en los que se le invoca a la mierda, se ruega por ella, se contrasta con ella, se establecen semejanzas con ella. Es terribel, sarcásticamente divertido.
Si uno opta por aceptar que es una mierda en ocasiones -algunos lo serán eternamente- está dando un gran paso. Mi buena amiga Bárbara me lo confirmo, cuando dice que "Hay mierdas de corbata, hay mierdas de sombrero, hay mierdas que roban sin criterio, hay mierdas que engañan, que violan, mierdas pedófilas. Pero así también hay buenas mierdas, mierdas buena gente que se pasan la vida sacrificándose por conseguir cosas desde su posición de mierda, sin escalar a posiciones ambiciosas." Muchas de stas palabras son las precisas para calificar al mundo de hoy, para clasificar al mundillo ocioso y oportunista al que pertenecemos.
Analicemos lo siguiente: se es nada, se quiere tenerlo todo, pero no se puede. Varios intentos lo demuestran, pero la vida y sus circunstancias no lo permiten. Entonces se comienza por autocalificarse como una mierda, por simple rabia, por dañarse a uno misma, ya que ni los demás lo hacen, tal vez que no se es nada más que una mierda. Y ahí está el problema: la gente cree que insultando a los demás, haciéndoles creer que es una mierda-mierda, deja de ser una gran-mierda y se convierte en una GRAN-PERSONA, porque cree tener el poder de la calificación, de la selección, de la descalificación, que es peor.
Cómo no van a ser una grandes-mierdas aquellos que no reparan más que en sí mismos; que cuando se les menciona la palabra pobreza parece ser que se les está cargando con una maldición, y cuando se les dice la palabra dinero, esta parece gastarse. Que se vayan a la mierda.
Como lo dijo
Bárbara, hay mierdas de toda clase, pero se olvidan de que TODOS VAMOS AL BAÑO, y que difícilemente alguien nos ve. Ahí astá lo terriblemente sarcástico con ese toque de divertido: ese espacio tan privado dentro de 4 paredes sirve para una misma cosa. Para que las mierdad de personas, o las personas de mierda descarguen su cantidad diaria de mierda, de egoísmo, de maldad, de envidia, de cinismo, de las falsas ínfulas, de las malas palabras, de las frases hirientes. He ahí que aparece el hedor, eso que no queremos que nadie perciba. Para ello hemos creado toda clase de aromatizante.
Nos creemos mucho o poco, tenemos mejores o peroes baños, usamos wc o un simple pozo...
No pretendemos hacer de esta mierda de mundo un lugar en que se pueda vivir cordialmente, sino que hacemos lo contrario: lo llenamos cada día más, de mierda, de basura, de engaños y de apariencias. Disfrazamos las palabras por creer que las cosas deben hacerse de un modo elegante. Oh, por favor..!